Escrito por Oscar Torrecilla Lunes, 19 de Julio de 2010 08:29
Éxito total de la Cumbre Marauri 2010, en la que 8 fraggle adultos, 6 peques y uno canino hicieron frente a una mañana que se prometía fresca que pero que según avanzó el día acabó haciendo que nos deshiciéramos de las chaquetas. Al igual que el año pasado, y a pesar de haber tenido una semana más que veraniega, el sábado nos colocaba delante de la posibilidad de tener que hacer la cumbre indoors, o sea, dentro de casa.
Pero había ganas de disfrutar de un poco de fresco, sobre todo después de tantos días de calorina, así que nos metimos en el 'frontón' para resguardarnos del frío, pusimos una mesa extra para que comieran los peques y allá que nos tiramos de cabeza a acabar con las tortillas de Eva & Goyi y la empanada de Ana, todo bien regado por refrescos y menos alcohol que una orgía de teletubbies.
Los peques nos tuvieron casi todo el rato abandonando sillas, pero al tener todo el recinto cerrado acabamos acostumbrándonos a tenerlos un poco descontrolados, y eso nos acabó relajando bastante.
Después, el día comenzaba a aclarar y el sol a salir, hasta conseguía picar en algunos momentos, así que Alicia dió el pistoletazo de salida a los I Juegos Internacionales Fraggle de Peques Manitas, en los que los pequefraggle superaron las diferentes pruebas de pesca, manualidades, pintura, expresión 'corporal' con gran soltura (joe, parezco un NO-DO). El premio final recayó en Hugo, que hizo valer su experiencia, mientras María se llevaba la mención especial al perfeccionamiento y Nadia tiraba de su primo Mateo, que estas cosas de pintar le motivan poco y necesita de un poco de presión... Mientras, Daniel daba vueltas de reconocimiento alrededor de la mesa y sacaba el safety car - andador alrededor de un Héctor que debía andar pasmado, porque decir dijo poco....
Pero los premios fueron para todos por su entrega, y así, tras la entrega de los mismos (unos aviones origami que acabaron en las manos de los padres intentando acabar alguno que volara más de medio metro) subimos al alto para lanzar unas cometas. Lo de lanzar es casi literal, porque la de Hugo se escapó y Jose tuvo que hacer un slalom colina abajo que le habría valido la salvación en Supervivientes 2010 si se hubiera presentado. Ni la Laura Ingels esa de la Casa de La Pradera bajaba con tanta gracia. Desertando, pues, la cometa Gutierrez, el dominio de los aires quedaba en manos de la cometa Torrecilla, que hacía valer un presupuesto mucho más alto (10 euracos, 80% de los cuales se van en pagar los derechos de poner la imagen de Mickey Mouse por los cielos de Marauri) y pasó de mano en mano hasta que acabó aterrizando con elegancia (qué le vamos a hacer, las crónicas las escriben los vencedores) a los pies de Nadia.
De ahí pasamos a la sesión de cine de barrio para peques, con 8 episodios de la Pantera Rosa que tuvieron hasta a Dani entretenido, suficiente como para que los adultos diéramos nuestro particular repaso a la actualidad y a los restos de tortillas y empanadas en la habitación de al lado. Lo pasamos tan bien que la cosa se alargó, y a las 9 y media andábamos recogiendo los restos de un día perfecto.
La siguiente quedada, en fiestas de La Blanca?
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